lunes, 9 de noviembre de 2015
Un pequeño corazón de pirata Capitulo 20 Partimos de puerto
Me desperté solitario en mi camarote, ya que cuando abrí mis ojos con la salida del sol, Jeremi no estaba en la otra cama. Decidí vestirme y salir a cubierta para ver que ocurría, aun bostezando del sueño.
Una vez fuera, fui hacia el timon donde estaba el Cap Felix para preguntar donde se encontraba Jeremi
Jack: Capitan, ¿Donde esta Jeremi?
Cap Felix: Oh Jack, ya despertaste, Jeremi esta en el otro barco cargando las provisiones para el viaje.
Jack: Pero, ¿Esta arreglado el barco ya?
Cap Felix: Si, trabajaron toda la noche para tenerlo a punto a la salida del sol, ve con Jeremi, no creo que tarden mucho en zarpar del puerto.
Asi que sali de nuestro barco, pisando el suelo firme del puerto. Segui andado por el puerto hasta llegar al barco, donde otros marineros estaban cargando las provisiones para el viaje.
Entre dentro del barco, al no ver a Jeremi en cubierta, fui a la bodega. La bodega era oscura y no habia mucha luz, una vez llegue grite al interior de la bodega.
Jack: Jeremi! gritaba en toda la sala.
Jeremi: ¿Quien es? gritaba Jeremi a lo lejos
Jack: Soy yo Jack! gritaba Jack en la dirección de la voz de Jeremi
Jeremi: Quédate hay ahora salgo.
Espere unos minutos y vi aparecer una luz en un candelabro, con el Jeremi.
Jeremi: Vamos, zarpamos de inmediato al timón Jack
A paso rápido salimos de la oscura bodega, para dirigirnos al timón en cubierta.
Salimos a la superficie y ya en el timón, levemos anclas y partimos con la tripulación del Cap Felix.
Estaba preocupado por mi madre, ya que no sabia en que estado estaría, me fui de Tronhain como un niño, pero ahora me siento hombre y pirata a la vez.
A un par de leguas, saliendo de puerto de Tronhain algo nos iba a estropear el día, una tormenta se aproximaba hacia nosotros. Una vez dentro de la tormenta, las condiciones eran pésimas, apenas se podía vez, el barco se zarandeaba de un lado a otro con la crecida de las olas. Las velas en sus mástiles y la tripulación, haciendo maniobras para poder atravesar la tormenta. El Cap Felix soportando el timón, en estas fieras aguas, un viejo lobo de mar como el estaría acostumbrado a estas cosas. Salimos de ese infierno acuático, cesando la tormenta y el mar poco a poco se calmaba.
Marinero: Tierra a la vista! Grito el vigía.
Fui al timón para preguntar al Cap Felix, cual era su plan.
Jack: Capitán, ¿Donde estamos?
Cap Felix: Estamos en la isla de zaza, echaremos el ancla asta que pase la tormenta del todo, tenemos que revisar el barco por si tuviéramos daños
Me fui del timón irritado, yo quería rescatar a mi madre, no importando el tiempo que hiciera, yo la rescataría y quería verla lo antes posible, espero que partamos pronto de nuevo.
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