Catalina, en busca de su amor Capitulo 5 La primera cita

Las dos hermanas,terminaron las tareas en la granja.
Lidia: Uf, que duro es esto, menos mal que ya termine.
Catalina: Es que no estas acostumbrada a la vida de campo, hermana.
Lidia: Si, eso eso cierto, yo soy mas de ciudad.
Catalina: Ya veras como te acabara gustando
Lidia: No se yo... decía dudosa.
Catalina: Que si hermana, le un pequeño golpe en la espalda en señal de esfuerzo, lo que hizo, que perdiera el equilibrio, cayendo sobre el recipiente del agua de los animales.
Lidia: Hay, mi espalda, decía mientras se quejaba del dolor.
Catalina: Hermana, ¿tanta sed tenias? decía entre risas.
Lidia: Miraba con cara de enfadada a Catalina, ¿ayúdame no? que Hector esta casa a punto de llegar.
Catalina: Ah, si, vamos vamos, que tengo que arreglarme.
Catalina muy ilusionada fue a su dormitorio para prepararse para la ocasión. Mientras tanto, Lidia estaba en el salón descansando su espalda. Sono el timbre de la casa.
Lidia: Ya va, ¿quien es?
Hector: Soy Hector, vine a ver a Catalina.
Lidia: Abrió la puerta, hola Hector, bienvenido a nuestra casa.
Hector: Muy amable Lidia
Lidia: Toma asiento, voy a avisar a mi hermana. Subió por las escaleras asta el cuarto de Catalina
hermanita, tu romeo esta abajo, te esta esperando.
Catalina: ¿Que dices ya esta aquí?
Lidia: Va, baja que estas muy mona, venga a por el.
Catalina bajo las escaleras y fue al salón donde estaba Hector.
Hector: Bueno, bueno, lo que estoy viendo, creo que en el cielo les falta un ángel.
Catalina: Se sonrojo al piropo de Hector y se sentó con el en el sofá del salón.
Estos enamorados, se fueron conociendo, un poco mas esa noche. Catalina tímida, intentaba coger la mano de Hector.
Hector: ¿Quieres que te coja la mano?
Catalina: Em..yo..esto..quería...
Hector mientras Catalina intentaba decirle el si, el se adelanto y cogió su mano,
Hector: ¿Mejor así?
Catalina: Asintió con la cabeza, ya que no podía decir palabra de lo tenga que estaba.
Hector: Yo también quería algo de ti.
Catalina: ¿Algo de mi?
Hector: Si, ya pronto me marchare.
Catalina: Vale, ya se a que te refieres.
Pasaron una hora juntos entre risas y bromas, pero ya tocaba recogerse a casa, porque ya era tarde.
Catalina y Hector, fueron a la puerta de casa, mientras Catalina abría la puerta a Hector.
Hector: y bien, ¿me darás lo que te pedí?
Catalina: Si, ven acércate.
En ese momento, se acerco a Hector y lo rodeo con sus brazos dando un abrazo.
Hector: te entiendo catalina.
Catalina: Gracias Hector, lleva cuidado de camino a casa.
Hector: Tranquila lo llevare.
Mientras Hector arrancaba su coche, Catalina fue corriendo hace su coche.
Catalina: Espera Hector, se me olvido decirte algo... Te quiero mucho.
Hector sonrió y dijo:
Yo también mi amor, ¿Nos vemos, vale?
Catalina volvió a casa, muy muy feliz, aunque ella es una chica de ir despacio, quería asegurarse que era su chico ideal



Autor: David Navarro