jueves, 4 de septiembre de 2014
Catalina, en busca de su amor Capitulo 3 Noche de copas
A la noche, estas hermanas, decididas a divertirse, cogieron el coche y se pusieron rumbo a este pueblo llamado Victoria, allí estaba la tienda, donde Catalina hacia los pedidos, en la cual estaba su adorado príncipe Hector. Lidia y Catalina, entraron a un bar llamado "el Tejano poderoso" a tomar una copa. Esperaron, a ver si Hector pasaba por allí esa noche. Aunque no sabían donde vivía, era una oportunidad para poder ver a Hector.
Lidia: Catalina voy un momento a baño, dejo aquí mi bolso
Catalina: Vale hermanita, no tardes.
Lidia se fue al baño, mientras Catalina, miraba a un lado y a otro. Observando vio un hombre que le guiñaba un ojo, se acerco a ella.
Hombre: Hola guapa, ¿estas sola, en esta mesa?
Catalina; No, no estoy sola, así que vete de aquí
Hombre; Que pasa que no te gusto..anda ven conmigo a mi coche, que se lo que buscas, decia mientras le guiñaba un ojo.
Catalina: He dicho que te vallas! dijo elevando la voz.
Hombre: Uh, la gatita saca las garras, miau!
Un hombre se acerca a la mesa, dando un empujón, al hombre que molestaba a Catalina. Se dio cuenta de que ese cuerpo le era familiar, al escuchar su voz, recordó quien era.
Hector: ¿Estas bien? Tienes que tener cuidado en estos bares, no quiero que alguien como tu salga lastimada de aquí.
Catalina: Con su cara enrojecida y tímida contesto - Gracias Hector, acompañándolo de una tímida sonrisa.
Lidia salio del baño, dirigiéndose a la mesa donde estaba Catalina, con Hector.
Catalina: Hermana, mira este es Hector el chico que te hable.
Lidia: Mucho gusto en conocerte, Me llamo Lidia, encantada
Hector: Igualmente Lidia, ¿Que hacían dos chicas tan guapas por aquí solas?
Lidia: Pues hemos venido a divertirnos y pasarlo bien, ¿Verdad Catalina?
Catalina: Si eso, asintió con la cabeza.
Hector: ¿Os importa si me uno a vosotras?
Lidia: A mi no me importa, ¿Y a ti Catalina?
Catalina: No, dijo tartamudeando.
Hector se sentó en su mesa junto a Catalina, temblorosa y asustada, apenas podía moverse Catalina, asi que Lidia rompió el hielo.
Lidia: Hector, ¿Tu tienes pareja?
Hector: No, hace mucho tiempo que no tengo pareja, estoy esperando a una princesa.
Lidia: Que bien Hector oye, ¿Porque no sales con mi hermana? se siente sola, allí en su granja.
Catalina: Hermana! levanto la voz a Lidia.
Hector: Vale, si, no te preocupes de ahora en adelante la cuidare, cuando te vuelvas a casa Lidia
Lidia: Gracias, me quedo mas . tranquila.
A la madrugada, de esta misma noche, salieron del bar, camino al coche. Una vez en el coche las dos hermanas, Hector quería decirle algo a Catalina.
Hector: Catalina, me lo he pasado muy bien esta noche contigo, espero verte pronto, para volver a salir contigo
Catalina: cla... claro...
Hector: Ah, catalina, espera creo que tienes algo en tus labios.
Catalina: ¿Ah si donde?
Hector se lanzo y le dio un pequeño beso sobre sus labios.
Hector: Bueno nos vemos! llevar cuidado!
Catalina: Adiós, Hector! te echare de menos!
Hector: y yo a ti, Nos vemos!
Ya en la carreteras de camino a casa:
Lidia: huhu, parejita, ¿No os cortáis un pelo eh?
Catalina: Sonreía y decía, si, estoy enamorada
Autor: David Navarro
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