Catalina al rato de comer en el salón, se acostó sobre el sofá del salón y enseguida cogió el sueño. Aprovechando que estaba dormida, empezaron con los preparativos. En el comedor de la casa, pusieron la mesa, con unas velas, unas copas ademas de un ramo de rosas dentro de un florero. Hector estaba nervioso y quería que saliera todo perfecto, al cabo de un rato preparando las tareas para la cena, Catalina se despertó, Lidia salido corriendo desde el comedor y cerro la puerta de golpe antes de que Catalina pudiera ver algo.
Catalina: Lidia, ¿Que pasa dentro del comedor?
Lidia: Nada nada, esta mama dentro.
Catalina ¿Mama? y ¿Que hace hay?
Lidia: Esta durmiendo en el sofá del comedor, porque tu estabas en el sofá del salón y ella quería dormir.
Catalina: Se podría a ver ido a su habitación, hay estaría mas cómoda.
Lidia: Si, pero déjala que esta durmiendo, me ha dicho que no le molestemos y que no hagamos ruidos. Anda ven a mi cuarto, que vas a probarte la ropa que te dije.
Catalina: Vale, vamos.
Asi que las dos hermanas subieron las escaleras hacia el piso de arriba, hacia el cuarto de Lidia, mientras tanto en el comedor:
Hector: Uf, por un pelo, no se llevo a enterar.
Dolores: Si, es que a Catalina es difícil de engañar.
Hector: Desde luego, es una chica lista.
Dolores: Gracias Hector, seguro que seras un gran marido para ella.
Hector: Espero que si, decía mientras sonreía.
Dolores: Vamos a seguir, que ya podemos salir no hay peligro.
Hector y Dolores siguieron preparando todo para que estuviera listo, en ese momento en la habitación de Lidia:
Lidia: Mira hermanita, mira este o este mira que monos te quedaran.
Catalina: Si, están bien, pero ¿porque no quieres esta ropa? si esta nueva.
Lidia: No te preocupes, es un regalo de tu hermana mayor, así que quedatelo de verdad.
Catalina: Muchas gracias Lidia le dijo mientras le dio un abrazo cariñoso.
Lidia: Siéntate un momento aquí, que quiero hablar contigo.
Catalina: Si, dime.
Lidia: Catalina ¿cuando le vas a dar el beso que tanto ansia Hector? lleváis ya unos meses y ni si quiera lo has estrenado.
Catalina: A ver si yo, estoy deseando de besarle muchas veces, pero quiero que sea en el momento preciso y que sea inolvidable.
Lidia: Algo me dice que sera pronto.
Catalina: ¿Como?
Lidia: Intuición femenina
Catalina: Hector me tenia preparada una sorpresa para esta noche, estoy bastante nerviosa.
Lidia: ¿En serio? seguro que sera algo precioso, es un chico muy majo, has tenido mucha suerte hermana.
Catalina: Si, es un cielo, decía mientras suspiraba.
Lidia: Bueno va, que hay que seguir probándote ropa va va.
Y así estuvieron este par de hermanas hasta el anochecer. Así que las dos, bajaron las escaleras hacia el piso inferior, una vez abajo:
Lidia: Voy un momento al coche por mi móvil, creo que me lo deje alli hermana.
Catalina: Vale.
Catalina se quedo sola al lado de las escaleras cuando empezó a andar, vio un camino de velas y fue siguiéndolo. Asta que llego a la puerta del comedor y toco en la puerta:
Catalina: Toc Toc ¿Se puede?
Hector: Pasa Catalina, esta abierto.
Catalina abrió la puerta y allí estaba Hector, sentado alrededor de una mesa, con velas, unas copas y un buen vino.
Hector: Sorpresa cariño! grito Hector:
Catalina se quedo tan sorprendida, asta el punto de echarse a llorar de felicidad.
Hector: No llores princesa, estas preciosa con ese traje.
Catalina: Gracias, decía mientras abrazaba a Hector mientras sus lagrimas de felicidad seguían hay.
Hector: Shh tranquila, esto es un regalo que te hago yo, por hacedme feliz otra vez.
Catalina: ¿De verdad? Decía Catalina frente a la cara de Hector,
Hector: Si, así lo creo, Hector también se quedo mirando a Catalina.
Se creo unos segundos de silencio entre ellos y Catalina se lanzo a besarle, creando este bello primer beso de esa noche tan especial.
Hector: Toma asiento cielo mio
Los dos se sentaron en sus sillas uno enfrente del otro, era una noche mágica, que aun Catalina, no se creía.
Catalina: Uf, esto es como un sueño.
Hector: No es un sueño es real, muy real.
Degustaron la cena que estuvieron preparando toda la tarde, entre risas y pasando una buena noche.
Hector: ¿Te gusto la cena amor?
Catalina: Si, estaba deliciosa.
Hector: Me alegro que te gustase, aunque yo tengo el postre para ti.
Catalina: ¿Y donde esta?
Hector: Estaré en mi cuarto, si lo deseas ven en unos 10 min.
Catalina: Va Vale cariño.
Hector fue al piso de arriba a su cuarto a esperar a Catalina. Cuando salio Hector, Lidia entro al comedor.
Lidia: ¿Tía que tal fue?
Catalina: Muy bien, aunque ya sabes, quiere rematar la noche con.. ya sabes.
Lidia: Bueno, no me extraña tienes que tenerlo malo malo.
Catalina: ¿Tu crees que debería entregarme a el?
Lidia: Mira con ese beso tan lindo que os habéis dado yo no me lo pensaría tanto.
Catalina: ¿Con que espiando verdad?
Lidia: Lo siento no podía resistirme dijo entre risas.
Catalina: bueno, pues allá voy.
Lidia: Espera hermana toma esto.
Catalina: Ah si, gracias hermana.
Lidia: No quiero que te quedes embarazada ya. Que lo disfrutes.
Catalina subió las escaleras hacia el cuarto de Hector, una vez arriba se paro frente a su puerta, pero tímida, no conseguía tocar a la puerta por los nervios. Al final se armo de valor, entro dentro de la habitación y pasaron una larga noche, durmiendo juntos, expresando su amor.
Autor: David Navarro
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