Hector bajaba las escaleras de su casa con sus maletas, llevándolas hasta el salón.
Hector: Ya estoy listo Catalina.
Catalina: Genial, el taxi esta en la puerta.
Catalina abrió la puerta principal, saliendo tras de si Hector con las maletas. Mientras Hector iba al taxi a cargar las maletas, Catalina cerro la puerta principal de casa de Hector.
La parejita, se subió al taxi y se pusieron rumbo a la granja.
Catalina: Hector, espero que a mi madre le caigas bien, aunque se, que eres un amor, no se si ella te aceptara, soltó un suspiro y añadió que nerviosa estoy.
Hector: Tienes que calmarte, todo saldrá bien y si no le gusto, para mi no sera un inconveniente de quien estoy enamorado es de ti, no de tu madre.
Catalina: ¿De verdad? aun así, prefiero que te acepte, para ahorrarme marrones.
Hector: Si de verdad, haría lo que sea por ti y lo sabes.
Al cabo de media hora, el taxi llego a la granja. Lidia salio a recibirlos.
Lidia: Hombre, la parejita perdida. Hector esto no puede ser eh, esto es secuestro de hermana en toda regla.
Hector: Perdona Lidia, pero la quiero como el tesoro que es.
Lidia: Pero a mi me quiere mas, que lo sepas.
Catalina: Esto... Parejita dejaos ya de ver quien me quiere mas, y ayudarme con las maletas.
Lidia y Hector: Vamos! gritaron los dos.
Una vez bajaron las maletas del taxi, entraron en la casa.
Catalina: Por fin en casa! grito cuando entro.
Hector: Bonita casa cariño, ¿Vives tu sola aquí?
Catalina: Bueno "vivía" ahora tengo a gente acoplada y no miro a nadie, decía mientras miraba a Lidia
Lidia: ¿Lo dices por mi? Pero si soy un amor
Catalina: Ya, ya, bueno, Hector ven conmigo, te enseñare donde poner tus cosas.
Hector y Catalina, subieron al piso superior por las escaleras, cuando llegaron arriba, de camino a su habitación, se encontraron con la madre de Catalina, Dolores.
Dolores: Catalina, donde estabas, me tenias preocupada.
Catalina: Lo siento mama, es que bueno estaba con mi chico, cuidándolo, estaba enfermo y no tenia a nadie mas.
Dolores: ¿Es este chico? y ¿Que hace con esas maletas?
Catalina: Hector esta es mi madre Dolores, mama este es Hector. Es que hemos pensando en vivir juntos, para estar mas tiempo juntos.
Hector: Mucho gusto Dolores, tiene una hija preciosa y una madre envidiable también.
Dolores: Gracias Hector, no es para tanto, yo también le quiero mucho
Hector: Se nota, decía mientras soltaba una pequeña carcajada.
Catalina: Después podréis hablar mas, ahora vamos a guardar esto, va va.
Hector: Vale, después nos vemos señora Dolores
Dolores: Igualmente señor Hector.
Catalina y Hector, llegaron a su habitación.
Catalina: Mira en este armario puedes guardar tu ropa y las maletas allí en ese pequeño armario.
Hector: Gracias por invitarme a tu casa cariño, yo feliz de estar viviendo contigo
Catalina: Mas feliz soy yo de tenerte aquí en casa y de tenerte todo el rato junto a mi.
Catalina se abrazo a Hector cerrando los ojos, al momento de soltarse el teléfono móvil de Hector sono.
Hector: ¿Dígame?
Maria: ¿Donde estas metido? estoy en casa
Hector: Me he ido de casa
Maria ¿Como que te has ido de casa? que todavia estamos casados ¿sabes?
Hector: A mi eso no me importa, yo no te quiero y estamos en tramites de divorcio.
Maria: Ya, tu lo ha pasado que te has encaprichado con esa niña granjera que tienes
Hector: Yo soy feliz con quien quiero y punto !déjame en paz! gritaba por el teléfono.
Maria: Esta me la vas a pagar, voy a ir a su casa a arrancarle los pelos a esa guarra.
Hector: Búscate un amigo, adiós, decía mientras colgó el teléfono.
Catalina: ¿Que pasa Hector..?
Hector: Era mi mujer, ya sabes Maria.
Catalina: ¿Que quería?
Hector: Pues que llego de viaje, esta en mi casa y dice que va a venir aquí a buscarte, para arrancarte los pelos por quitarme de su lado, que asco de mujer, no se como pude casarme con ella.
Catalina: No te preocupes que la estaré esperando, a mi no me quita nadie lo que es mio.
Hector: Solo nos quedara esperar su llegada...
Autor: David Navarro
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