Catalina llamo a un taxi para ir a casa de Hector, mientras, Lidia y Dolores se quedaban en la granja. Al cabo de unos 15 minutos, llego el taxi y se pusieron dirección a casa de Hector. Catalina, no dejaba de temblar, sus nervios aumentaban de no saber nada. El taxi aparco frente a la casa de Hector. Catalina pago al taxista, salio del taxi y fue a la entrada del porche de la casa de Hector. Llamo al timbre, pero nadie abría, así que uso las llaves que le dejo su ex mujer.
Catalina: Abrió la puerta, Hector! soy Catalina, ¿Estas? Gritaba por la casa desde la entrada.
Hector: Si ahora bajo, grito desde el piso de arriba.
Catalina fue al salón y tomo asiento, esperando a Hector.
Hector bajo las escaleras, se dirigió al salón directamente, miro a Catalina frente al sofa se arrodillo ante ella.
Catalina: ¿Que, que.. que haces Hector?
Hector: Catalina, llevo ya casi un mes enamorado de ti y he pensando que ya ha llegado el momento, de estar juntos todos los días, decía mientras le cogía las manos.
Catalina: Nerviosa, dijo: ¿Que es Hector?
Hector: Quiero que te vengas a vivir a mi casa.
Catalina: Enserio?
Hector: Si
Catalina: Aunque, no puedo dejar mi granja sola ¿Porque no vienes unos dias a la granja? ¿Y pruebas que tal te sientes allí?
Hector: De acuerdo, si. ¿Cuando nos mudamos?
Catalina: Cuando quieras cariño. Ahora mismo esta mi madre en mi granja, asi podre presentarte a ella asi que ponte guapo, bueno mas aun de como de costumbre.
Hector: Se rió, Vale, amor. Voy a hacer la maleta.
Catalina estaba muy feliz, sus nervios se esfumaron y llamo a lidia para que preparase las cosas para el.
Lidia: Dime hermana ¿Que necesitas?
Catalina: Tía,, que Hector me ha dicho que quiere vivir conmigo
Lidia: Venga, ¿enserio? Me alegro mucho, ahora viene el siguiente paso, ya sabes hermana decía mientras cerraba con una sonrisa.
Catalina: !Hermana!, bueno tu prepara comida para uno mas, dentro de unas horas iremos para allá. ¿Como esta mama ?
Lidia: Vale, pues bien, aunque me pregunta todo el rato donde estas y demás, no tardéis mucho.
Catalina: De acuerdo hermana.
Catalina colgó el teléfono y espero unas horas a que Hector estuviera listo para irse.
Autor: David Navarro
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