Un pequeño corazón de pirata Capitulo 5 En busca del hechicero Parte 4

Mientras caminábamos de vuelta rehaciendo nuestros pasos, buscando un sitio donde pasar la noche, una mujer de pintas extrañas salio de una casa y se nos cruzo en el camino.
Jeremi: Señora déjenos pasar,
Mujer: Mas despacio hijo, yo tengo una cosa que quizás necesites,
Jeremi: ¿Ah si? ¿Y sabes que es aunque sea?
Mujer: Lo se... lo se decía con voz baja. Venir a mi casa y pasar la noche conmigo.
Jeremi: Ni hablar, no pienso pasar la noche con esa mujer.
Jack: Jeremi, no nos queda otra ademas las tabernas estarán cerrados.
Jeremi: Esta bien, pero como pase algo, te echare la culpa Jack.
Seguimos a esa mujer misteriosa asta su casa. Su casa también era antigua y con poca luz.
Mujer: Se que buscáis unos cuernos de trol Safel..
Jeremi: ¿Como demonios sabes tu eso?
Mujer haha reina, porque soy una bruja
Jeremi y Jack se pusieron nerviosos al oír que era una bruja.
Jack: ¿Que quieres de nosotros bruja?
Bruja: Quería ofreceros un trato, yo tengo unos cuernos de trol Safel ¿no os interesan? os ahorraría mucho tiempo y no morir en el intento de conseguirlo.
Jeremi: ¿Que quieres a cambio?
Bruja: Quiero una mascara mágica de jade, esta en el túmulo maldito de Kaptan, a una millas pasado este poblado.
Jeremi: No se no se, déjame hablarle a mi compañero,
Bruja: Como gustéis...decía mientras se iba riendo con voz maligna
Jeremi: Jack, ¿que te parece?
Jack: No estoy seguro, no conozco a ninguna bruja pero, siempre leí en los libros que son mentirosas y que no cumplen sus palabras.
Jeremi: Si, pero nos ahorraría mucho tiempo y salvarnos el pellejo de esos trols.
Jack: En fin, creo que no nos queda otra que hacerlo.
Bruja: ¿Y bien, habéis decidido ?
Jeremi: Aceptamos tus condiciones, pero con la palabra de que cumplirás el trato.
Bruja: Lo juro lo juro, decía con una risa sutil.
Jeremi: De acuerdo entonces,
Bruja: Venir, arriba tenéis una habitación para descansar.
Jeremi y Jack subieron al piso superior de la casa, estábamos asustados ya que apenas se veía por esos pasillos estrechos y oscuros. Una vez allí abrimos la puerta, y al menos allí había una pequeña vela iluminando la habitación.
Jack: Esto es muy siniestro, da mucho miedo.
Jeremi: Si, creo que deberíamos descansar y que llegue el día siguiente, estoy harto de que nos manden de chicos de los recados de otros, pero todo sea porque Lafir nos deje pasar.

Autor: David Navarro